Según la tradición cristiana, desde el año 1191, los cruzados, que habían conquistado la ciudad de Acre y que gobernaban Palestina, protegían la casa donde vivió María junto a Jesus y José.
Ante la invasión de Palestina por los mamelucos, los cristianos se vieron obligados a trasladar la casa al completo en 1291.

Aunque lo más probable es que fuera trasladada via marítima, según la versión popular, fue por obra de los ángeles que llevaron la casa volando, cruzando el Mediterráneo y el Adriático hasta Dalmacia (Croacia).
Tres años después, el 10 de Diciembre de 1294, la casa fue nuevamente trasladada hasta un bosque de laureles (de ahí el nombre de Loreto) en Italia.

La tradición popular cuenta que la noche entre el 9 y 10 de diciembre del citado año, las piedras de la casa  de Nazaret  fueron trasportadas por  los ángeles en vuelo, por eso la Virgen de Loreto es Patrona de los aviadores, así como de todas las personas que viajan en avión y del personal de las fuerzas armadas de la aviación.

Por eso hoy celebramos la festividad de Nuestra Patrona, la Virgen de Loreto.